preciso

 un sable en la superficie 

va dibujando; garabateando trazando clavando en puntos

alrededor de la gran forma vertical

un dolor -compresión -

(no sé en qué calle camino con los pies

dónde estoy es verde o rojo precaución)

un gran cúmulo de miedo crepita prepara las ramas y algunos troncos

alrededor de unos adoquines

reverdecidos de pastizal

preparan de tanto dolor 

concentran palabras que caen en una fila de cajas y vuelan

palabras apresadas que apresan 

mis manos entumecidas de hormigas llevan 

sangre hormigueante aferrada a los huesos que

fluye

un decir se eleva después cae

qué antedecir lo enjaula 

el antedicho que se aleja del centro

se aleja y me acerca

preciso ese sable

preciso

la hendidura que es herradura para volcarlos

círculo que sale de mi y vuelve de lado a lado de frente atrás

días de ojos embotellados cristalizada azúcar revolcada en un charco

nos miro

nos miro a nosotras otra vez me alejo, chau me dice y otra quiere quedarse

le digo que no tiene que estar más acá, no es su lugar pero resiste y me clava

aguijón melancólico

un panal de abejas que quieren alimentarse 

quieren vomitar, las obligan a vomitar y volver a vomitar

muchas colas aprestadas a picar a quien moleste

a picarme cuando las molesto

-dejalas beber y andar por ahí

aconseja una

mirá la extensión de tu mente pero primero la plenitud del horizonte

atrás

cada vez más atrás en el espacio dentro del atemporal

un refugio de la conciencia

está ahí 

en 22 años años te encontré

después de 

noches de desvelos infantiles y palabras y palabras no intencionadas

amor procuraban

en el fondo amor el infinito lenguaje

manotazos arrebatadores me llevaron

hasta ahí atrás en el espacio

encierro dador

proveedor de

nutricia dosis de la que gusta al alma:

viajar de vez en cuando

viajo de más la mayor parte de las veces

buscando

yendo a través de caminos

fangosos de oscuridad y criaturas

el miedo les enfurece

mirarle la cara, solo les miro

no les hablo 

si les hablo

contaminación avalancha de los biomas

el lenguaje carnicero los espanta y endurece

les he hablado así por muchísimos años

procuran la venganza del karma

una mujer en una habitación en diagonal se balancea

y me observa 

ojos embotellados con fondo cristal apagado me mira

como miro hacia afuera

a veces

profunda tristeza que vuelve de vez en cuando 

viene y quiero esconderme

me lleva hacia atrás en el tiempo recordando

todo lo que no existe.